Estuve pensando que en la época en que inició la pandemia, nuestras vidas cambiaron.
No hubo uno de nosotros que no se viera afectado de algún modo por aquel virus que nos dejó en casa por unos cuantos meses.
A muchos les costó volver a la normalidad. Todo se volvió difícil, estresante...
Para otras personas fue simplemente una excusa para reformular la realidad que ya conocían, y se sobrepusieron con gran adaptabilidad e incluso con muchísima resiliencia. Una de las cosas más difíciles que muchos hemos tenido que hacer (porque ahora es una cosa común para todos) es trabajar remoto, desde casa.
Y no es fácil transitar estos cambios, libres de estrés.
Luego de tantos años acostumbrados a tener el ritual de ir a la oficina, conversar con los compañeros, verlos a diario, proyectar, ejecutar juntos, etc., ahora todo es distinto.
Creo que el mayor reto se relaciona con mantener la productividad sin perder la cordura; manteniendo los asuntos familiares y del hogar atendidos, así como todas las obligaciones laborales al día. Gran parte de nuestra realidad ahora es virtual, por ello no podemos negociar de la misma forma que antes, cara a cara.
Debes saber que lo principal en este ámbito es escuchar atentamente; tenemos que ser pacientes y no atropellar al otro, pues debido al delay puedes perderte de alguna información.
Entonces, no te pierdas todas las claves para que esa negociación remota sea exitosa.Puedes contactarnos para los seminarios y eventos donde nuestros colaboradores podrán compartir con ustedes toda la información necesaria y en nuestra web www.mujeresemprendedorasswfl.com o buscarnos en las redes sociales y llamarnos .
Silvia Diez
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